Preparación para la Buena Voluntad Mundial.

PRHENA
PROGRAMA DE
REHABILITACIÓN ESPIRITUAL
EN ADICCIONES.
Biblioteca Virtual:
https://issuu.com/unidadeserviciosofia
Fuente:
La Exteriorización de La Jerarquía.
Alice A. Bailey.
Fundación Lucis.
Preparación para la
Buena Voluntad Mundial.
Esta secuencia histórica de los factores predisponentes
puede ser claramente trazada en los registros exotéricos de todas las naciones
y también los registros esotéricos de la Jerarquía. Las cualidades humanas
inherentes que condujeron al desarrollo de la crisis actual son bien conocidas.
Quienes son conscientes y observadores de la crisis que se libra dentro de sus
propias naturalezas, entre el egoísmo de la personalidad y el altruismo del
alma, se dan cuenta de las implicancias y las analogías. ¿Dónde reside por lo
tanto la solución? ¿Qué debe hacerse para detener los fuegos del odio, de la
agresión, de la venganza y del temor? Además, ¿qué debe hacerse como preparación
para cuando llegue el momento de la reconstrucción del mundo de los hombres y
la inauguración de la nueva y mejor civilización? Consideraremos esto
brevemente.
En lo que respecta a la participación activa en el trabajo
que debe realizarse, a fin de preparar el mundo para la expresión de la buena
voluntad, poco puede hacerse de naturaleza exotérica activa en este momento; es
necesario esperar con paciencia y ver qué sucederá y qué dirección seguirá la
actividad de las naciones. Pero hay mucho que realizar de naturaleza esotérica
y preparatoria y esto trato de plasmarlo en las mentes.
Hasta la fecha y a pesar de las apariencias, las Fuerzas de
la Luz son victoriosas y mantienen definidamente firmes los asuntos. Por esta
razón no ha podido ser extinguido el espíritu de buena voluntad ni el
entendimiento comprensivo que existe entre los pueblos de las naciones, Sin
embargo, aquí es donde debe considerarse el factor tiempo, pues una crisis prolongada
puede causar un cambio en esta actitud deseable, y una experiencia muy drástica
producirá cambios psicológicos profundos e inevitables en el pensamiento y la
acción humanos. Esto debe ser neutralizado conscientemente. Aunque no ha
sucedido todavía, podría suceder, y si ocurre causará mucho dolor, terror,
terrible anticipación y sufrimiento, y la agonía producida por el espectáculo
del sufrimiento podría eventualmente trasformar esta buena voluntad en un espíritu
dinámico de odio y revancha, a no ser que sea contrarrestado definida y conscientemente.
Los grupos que se adhieren a los principios de las Fuerzas de la Luz, que
dedican todo esfuerzo a poner fin al
espíritu de agresión y a librar al mundo de los puntos focales de la influencia
y el poder materiales, deben llevar todavía a cabo la tarea de unir a los hombres
y mujeres de todas las naciones con espíritu de comprensión amorosa y deben
servir de intérpretes entre las naciones, en términos de hermandad y del nuevo
orden.
Esto no es fácil realizarlo ahora. Los cuerpos astrales o
emocionales de los seres humanos (que constituyen el cuerpo astral de la
humanidad como un todo) están hoy en un estado de caos y son arrastrados por
antiguos deseos, actitudes egoístas, profundamente arraigadas, y por viejos
odios. La tarea también se complica por la actividad de los procesos mentales
del hombre, caracterizados por destacadas y desarrolladas ilusiones, actitudes
separatistas y argumentos plausibles. Pero, al mismo tiempo, hay en el mundo
suficientes personas que responden al espíritu de buena voluntad, de
comprensión tolerante, animándolas el deseo de rectas relaciones humanas
permanentes.
He sugerido anteriormente* que debería ser posible —en fecha
posterior— el reconocimiento mundial del Día del Olvido, del Perdón y del
Cumplimiento del mandato bíblico de "olvidar las cosas que quedan atrás y
seguir adelante" hacia la nueva era, las nuevas relaciones y la nueva
civilización. Podría empezarse a planear y trabajar para esa época y momento
psicológico, donde esta idea pueda ser presentada. Vendrá inmediatamente
después de la cesación de las hostilidades. Pero hoy en todos los países,
cuando sea posible, debe ser educado el pueblo en esta expresión de síntesis y
de interrelación humanas.
Sin embargo, ello implica poner énfasis sobre los valores a
los cuales me he referido anteriormente en este artículo. Ésta es la
responsabilidad conjunta de la humanidad, debido a sus errores generales y a
las antiguas actitudes y controles erróneos. En consecuencia significa
descender de nuestra posición de críticos y adjudicadores de la responsabilidad,
y emprender conjuntamente la enorme tarea de cambiar las condiciones actuales e
instituir esa política contraria que hará posible un orden mundial unido. No es
una tarea fácil. Exhorta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad del mundo,
y los incita a prepararse, mientras continúa el conflicto, para lo que podrá
realizarse una vez que haya terminado.
He dado mucha información que puede proporcionar la base de
los objetivos y métodos. Nada de lo que he delineado ha quedado anulado, sólo
fue postergado su cumplimiento. Durante siete años críticos estuvo en las manos
de los hombres espiritualmente orientados, de las iglesias de todos los países,
de los hombres de buena voluntad y de
los aspirantes mundiales, de modo que su trabajo pudiera evitar el conflicto
actual.
Pero el espíritu crístico se perdió dentro de las
organizaciones clericales; el énfasis fue puesto sobre la teología técnica; el
espíritu de buena voluntad no se expresó dinámica y prácticamente, sino teórica
y negativamente; los aspirantes del mundo no poseían un verdadero sentido de
los valores, sino que se contentaban con dedicar un poco de tiempo a la vida
espiritual y a algunas personas, pero se perdió mucho tiempo en objetivos
personales e individuales. El espíritu de inercia embargó a los mejor
dispuestos y a las personas más comprensivas; nada de lo que hicimos sirvió
para despertarlos ni para que iniciaran una poderosa acción o sacrificaran sus
valores personales temporarios en bien de los valores duraderos y universales.
Lo individual fue más importante que el bien de la totalidad.
No se desalienten, hermanos míos, que no son ustedes solos,
sino que forman parte de un vasto número de personas, si esto les trae cierta
satisfacción.
Pero ante ustedes hay una renovada oportunidad de naturaleza
práctica que corresponde a esferas definidas de trabajo y de actividad
planeada. Ante todo, se les pide que se preparen para la gran oportunidad que
vendrá al final de este conflicto, y que
1.
expliquen con claridad a los pueblos la causa
por la cual se les brinda la oportunidad, causa dedicada a poner fin al actual
estado de cosas, y que
2.
ideen algún acontecimiento dramático universal,
que servirá de inspiración e inauguración de la nueva era de buena voluntad y
rectas relaciones humanas.
Además, debe mantenerse un constante proceso de recto pensar,
correcta interpretación de los acontecimientos actuales y la debida preparación
mientras dura la crisis, a fin de contrarrestar cualquier debilitamiento del
espíritu de buena voluntad, ya logrado para que la comprensión acreciente su
potencia y no haya ofuscamiento. Para lograr esto, se sugieren las siguientes
actividades, comenzando con las que conciernen al trabajador individual:
1.
Vigilen personalmente toda palabra hablada o
escrita, de manera que nada de ello contenga odio o partidismo equívoco, y sus
mentes y corazones se mantengan libres de toda reacción indeseable. Esto es lo
personal y práctico que debe realizarse y también la difícil tarea ante cada
uno de ustedes que lee mis palabras.
2.
Estudien y capten con claridad las cuestiones
que subyacen en esta crisis, a fin de no vacilar internamente sobre la rectitud
de estar de parte de las Fuerzas de la Luz. Agreguen a esto una comprensiva
apreciación del problema de quienes están desorientados por el énfasis y las
actividades dinámicas de aquéllos a través de los cuales trabajan las Fuerzas
del Materialismo. Al mismo tiempo, eliminen toda crítica odiosa de sus mentes.
3.
Procuren utilizar cada día la fórmula o mántram
siguiente. Es una versión modernizada y místicamente expuesta, extraída de la
que se utilizó mucho en los días atlantes, durante el período del antiguo
conflicto, siendo el actual, efecto de aquél. Para muchos de ustedes este
mántram les traerá el recuerdo de una antigua y bien conocida fórmula de
palabras:
"Los hijos de
los hombres son uno y yo soy uno con ellos.
Trato de amar y no
odiar;
Trato de servir y no
exigir servicio;
Trato de curar y no
herir.
Que el dolor traiga
la debida recompensa de luz y amor.
Que el alma controle
la forma externa,
La vida y todos los
acontecimientos,
Y traiga a la luz el
amor
Que subyace en todo
cuanto ocurre en esta época.
Que venga la visión y
la percepción interna.
Que el porvenir quede
revelado.
Que la unión interna
sea demostrada.
Que cesen las
divisiones externas.
Que prevalezca el
amor.
Que todos los hombres
amen."
Estas palabras pueden parecer inadecuadas, pero expresadas
con la fuerza y la comprensión de su significación y con la potencia de la
mente y del corazón detrás de ellas, pueden ser increíblemente poderosas en la
vida de quien las pronuncia. Producirán también un efecto en su medio ambiente,
y los efectos acumulados en el mundo, a medida que divulgan el conocimiento de
la fórmula, serán grandes y efectivos. Cambiarán las actitudes, iluminarán la
visión y conducirán al aspirante a un servicio más pleno y a una más amplia
colaboración, basada en el sacrificio. Hermanos míos, no pueden a la larga
evadir el sacrificio, aunque lo hayan eludido hasta ahora.
4.
Dedíquense a difundir el empleo de la Gran
Invocación y ayuden a llevar adelante el plan para su distribución. La Gran
Invocación, como verán, en el artículo siguiente, que estoy escribiendo como
información, es un poderoso instrumento solar, destinado a crear los cambios y
reajustes necesarios. Es tan poderosa que cuando se sugirió darla al mundo de
los hombres para que la emplearan, despertó alguna oposición entre los miembros
de la Jerarquía, porque temían que produjera poderosos efectos sobre las
personas poco evolucionadas y no preparadas. Sin embargo, su empleo fue
justificado y se desea que se acreciente
grandemente y se divulgue y utilice mucho más.
5.
Quisiera que, a su manera, se preparen para un
gran esfuerzo espiritual que debe tener lugar cuando esta crisis haya concluido
y se haya obtenido cierta medida de paz y calma. Cada uno de ustedes tiene su
propia esfera de influencia y de contactos, y están relacionados con personas
investigadoras de ideas afines, con grupos e iglesias, clubes, organizaciones y
sociedades, que se dedican y esfuerzan por el mejoramiento humano, por difundir
la buena voluntad y el bienestar humano. Es el momento de realizar mucho
trabajo con los líderes y trabajadores avanzados de dichos grupos y con
personas que cada uno de ustedes puede preparar para el esfuerzo activo,
llegado el momento propicio. Los insto a todos a llevar a cabo esta tarea. Más
adelante pueden impeler a estas personas a iniciar un activo trabajo de buena
voluntad y un esfuerzo orientado hacia la fusión y comprensión mundiales.
Ustedes y ellos podrán ayudar a curar las heridas de la humanidad, lo que será
grandemente necesario, y para ello pueden prepararse ahora. Deberán ponerse en
contacto con dichas personas, mantener registros de los nombres y direcciones y
la capacidad de servir y ayudar, establecer contactos grupales y sistematizar
su trabajo de tal manera que, cuando surja el llamado (como sucedió en 1936),
habrá disponible para los organizadores un cúmulo de contactos y personas interesadas
preparadas, que entonces trabajarán inteligentemente para establecer el nuevo
orden.
6.
Las instrucciones dadas en mis folletos
anteriores siguen siendo las mismas y deben seguirse cuidadosamente, como
preparación para la campaña posterior a las hostilidades. Las listas de direcciones
deben mantenerse gradualmente al día, mediante una regular correspondencia y
recopilarse nuevas listas; la Gran Invocación puede ser acrecentadamente
empleada si el método delineado por mí es estudiado y correctamente organizado
por cada uno de ustedes, y así la buena voluntad, presente en el mundo, puede
ser llevada a una etapa de vivencia dinámica, preparada para ser utilizada posteriormente.
Pero, hermanos míos, nada podrá hacerse si ustedes no lo hacen.
La Exteriorización de La
Jerarquía Alice A. Bailey.
Fundación Lucis.
“AYUDE A UN ADICTO Y SI NO PUEDE AL MENOS NO LO LASTIME”
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