Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2025

Orfeo. V La muerte de Orfeo

Imagen
Recopilación exclusivamente sin fines de lucro para las Adicciones. Edouard Schure – Los Grandes Iniciados Orfeo. V La muerte de Orfeo Los robles de la selva bramaban fustigados por la tempestad en las faldas del monte Kaukaión; el trueno rugía a golpes redoblados sobre las rocas desnudas y hacía temblar el templo de Júpiter hasta en sus cimientos. Los sacerdotes de Zeus estaban reunidos en una cripta consagrada del santuario, y, sentados en sus asientos de bronce, formaban un semicírculo. Orfeo estaba en el centro, como un acusado. Estaba más pálido que de costumbre; pero una llama profunda salía de sus ojos serenos. El más anciano de los sacerdotes elevó su voz grave como la luz de un juez: —         Orfeo, tú el llamado hijo de Apolo, a quien hemos nombrado pontífice y rey, a quien hemos dado el cetro místico de los hijos de Dios, reinas sobre la Tracia, por el arte real y sacerdotal. Has elevado en esta comarca los templos de Jú...

Orfeo. IV Evocación

Imagen
Recopilación exclusivamente sin fines de lucro para las Adicciones. Edouard Schure – Los Grandes Iniciados Orfeo. IV Evocación La fiesta había huido como un sueño; había llegado la noche. Las danzas, los cánticos y las plegarias, se habían desvanecido en una niebla de rocío. Orfeo y su discípulo descendieron por una galería subterránea a la cripta sagrada que se prolongaba en el corazón de la montaña, y de la cual únicamente el hierofante conocía la entrada. Allí era donde el inspirado de los Dioses se dedicaba a sus solitarias meditaciones, o perseguía con sus adeptos la realización de las altas obras de la magia y de la teúrgia. A su alrededor se extendía un espacio vasto y cavernoso. Dos antorchas plantadas en tierra, sólo iluminaban vagamente los muros agrietados y las profundidades tenebrosas. A algunos pasos de allí, una grieta negra se abría en el suelo; un viento cálido salía de ella, y aquel abismo parecía descender a las entrañas de la tierra. Un pequeño altar, dond...

Orfeo. III Fiesta dionisiaca en el valle de Tempé

Imagen
 Recopilación exclusivamente sin fines de lucro para las Adicciones. Edouard Schure – Los Grandes Iniciados Orfeo. III Fiesta dionisiaca en el valle de Tempé (Pausanias cuenta que todos los años una teoría iba desde Delfos al valle de Tempe, para coger el laurel sagrado. Esta usanza significativa recordaba a los discípulos de Apolo su relación con las iniciaciones órficas y que la inspiración primera de Orfeo era el tronco antiguó y vigoroso, del que el templo de Delfos cogía las ramas siempre jóvenes y vivas. Esta fusión entre la tradición de Apolo y la tradición de Orfeo se señala de otro modo en la historia de los templos. En efecto, la célebre disputa entre Apolo y Baco por el trípode del templo no tiene otro sentido. Baco, dice la leyenda, cedió el trípode a su hermano y se retiró al Parnaso. Esto quiere decir que Dionisos y la iniciación órfica quedaron como privilegio de los iniciados, mientras que Apolo daba sus oráculos al exterior). Estamos en Tesalia, en el fre...

Orfeo. II El templo de júpiter

Imagen
 Recopilación exclusivamente sin fines de lucro para las Adicciones. Edouard Schure – Los Grandes Iniciados Orfeo. II El templo de júpiter Cerca de las fuentes del Ebro se eleva el monte Kaukaión. Espesas selvas de encinas le sirven de cintura. Un círculo de rocas y de piedras ciclópeas le coronan. Hace millares de años que aquel lugar es una montaña santa. Los Pelasgos, los Celtas, los Escitas y los Getas, expulsándose unos a otros, han ido allí a adorar a sus Dioses diversos. Pero, ¿No es siempre al mismo Dios a quien busca el hombre cuando sube tan alto?. Sino, ¿Por que construirle tan penosamente una morada en la región del rayo y de los vientos?. Un templo de Júpiter se eleva ahora en el centro del sagrado recinto, macizo, inabordable como una fortaleza. A la entrada, un peristilo de cuatro columnas dóricas destaca sus fustes enormes sobre un pórtico sombrío. En el cenit el cielo está sereno; pero la tormenta retumba aún sobre las montañas de la Tracia, que desenvu...

Orfeo. I La Grecia prehistórica - las vacantes aparición de Orfeo

Imagen
Recopilación exclusivamente sin fines de lucro para las Adicciones. Edouard Schure – Los Grandes Iniciados Orfeo.   Orfeo Los misterios de Dionisos ¡Cómo se agitan en el inmenso universo, cómo se arremolinan y se buscan esas almas innúmeras que brotan de la grande alma del Mundo!. Ellas van de un planeta a otro y lloran en el abismo la patria perdida... Son tus lágrimas, Dionisos... ¡Oh gran Espíritu!, ¡Oh libertador!, vuelve tus hijas a tu seno de luz. Fragmento órfico. ¡Eurídice! ¡Oh Luz divina!, dijo Orfeo al morir. — ¡Eurídice!, gimieron al romperse las siete cuerdas de su lira.— Y su cabeza, que rueda para siempre por el río de los tiempos, clama aún: —¡Eurídice!, ¡Eurídice!. Leyenda de Orfeo. I La Grecia prehistórica - las vacantes aparición de Orfeo En los santuarios de Apolo, que poseían la tradición órfica, una fiesta misteriosa se celebraba en el equinoccio de la primavera. Era el momento en que los narcisos florecían al lado de la fuente de Gastaba. L...